martes, noviembre 28, 2006

Las señales azules















... y de fondo: "There's Always Sunday", de Karen Matheson.
( http://www.goear.com/listen.php?v=87bffd7 )

Algunas veces la lluvia provoca que el cristal se empañe. Entonces, el tenebroso paisaje exterior desaparece y permite que, durante unos minutos, no tengas más remedio que mirar lo que tienes más cerca de ti. Al fin y al cabo, no se ve nada más allá de la ventana. Algo hay que hacer. Cuando no tengo otra opción que pensar en mí, intento recuperar lo bueno que he tenido, aquello que vuelve de modo recurrente. Cuando no puedes ver nada, siempre hay un punto de luz que irradia desde las entrañas para iluminar los días oscuros.

Las caídas son peligrosas, pero es necesario recuperarse pronto de los daños que producen. Como cuando eres un niño y estampas tus codos raspados contra el suelo. Sólo hay que esperar la señal de salida adecuada para coger impulso y volver a empezar, a afrontar un nuevo reto que nos pregunte hasta dónde queremos llegar. Allí arriba, donde esperan mis ilusiones, el lugar al que mis pasos me dirigen a pesar de la fuerza contraria, es donde quiero quedarme.

He estado demasiado cansado para caminar y, sin embargo, he caminado. A veces he sido demasiado indeciso, pero he tomado decisiones. No hice nada por retenerte y, sin embargo, nunca te has alejado (a pesar de la distancia). Sigues cerca de mí y conoces cuál es el destino, el punto de llegada. Las curvas hacen más difícil el sendero pero, ya ves, las sorteo como puedo. Ahora que sé que la dirección contraria siempre busca su origen y vuelve al mismo lugar, mantengo el rumbo firme.

Ha dejado de llover y el cristal ha perdido su estado translúcido. Saldré y te esperaré al final de esta calle. No tardes, que quiero hablar contigo.

No te dije que te quedaras, y sin embargo me ilusiona tanto que vuelvas...

jueves, noviembre 02, 2006

El viento de regreso


... y de fondo: 'Lullaby', de Beth Rodergas.
( http://www.goear.com/listen.php?v=69d5278 )

Hoy he recuperado la memoria perdida y he podido contemplar todo aquello que no he tenido contigo. La oportunidad es una persona que se lleva mal con el tiempo. Y yo, aficionado a recrearme con el segundo, tiendo a ser descortés con la primera. No puedo decir que sepa elegir el momento adecuado, o que sepa identificarlo.

Las últimas semanas has rondado mis pensamientos, pero no he sido capaz de dar el paso necesario para volver a verte. Realmente me arrepiento tanto de cómo hice las cosas... Sin embargo, todo se ha precipitado y ahora nada es importante. Caminé hace tan poco tiempo por el mismo sendero que ahora recorres tú que aún me duelen los pies. Soy torpe en los momentos que requieren cualquier cosa menos torpeza, y en el intento de ocultar mis defectos procuro ofrecer todo lo que tengo. Hoy te lo ofrezco todo a ti.

Cuando pensaba que sólo fuiste el viento que despeinó mi conciencia has vuelto para azotar al rescoldo que queda de nosotros en un rincón de mi cabeza. Quizás pienses que no importa nada, pero a veces he soplado a esa esquina para evitar que desapareciéramos. Hoy que hay tormenta tengo la esperanza de que el viento vuelva a agitar los árboles, a pesar de ser otoño. Puede que las hojas se caigan y dejen de ocultarme.

Qué fácil podría ser. Qué difícil me resulta todo.