
Cuando el viento nubla el horizonte
los recuerdos destierran al olvido
y me impiden caminar.
Cuando pienso en los días que no estás
echo en falta las noches que me fui,
en plena madrugada.
Cuando llamaste a mi puerta
intenté abrir las cerraduras
que ya estaban soldadas.
Cuando el pasado me aprieta
mis llagas no tienen cura
ni mi cuento un fin feliz.
Cuando das vida a mis recuerdos
lanzo aquel temor al tiempo
y pienso tanto en ti...
Escondiéndome de mis palabras,
de las luces que no llegan
de los cruces en que esperas.
Escondiéndome de mí.